Las colecciones de Bõln están diseñadas para un uso continuo, colectivo y en exteriores. En su fabricación, utilizamos Flexyskin, una novedosa y revolucionaria técnica propia, respetuosa con el medioambiente. Flexyskin es un proceso certificado con la ISO 14001 de gestión ambiental. La materia prima que utilizamos es material ecológico certificado por REDcert y procede de residuos vegetales.
Empleamos hasta un 70% menos de material
En la fabricación de los productos Bõln se emplea hasta un 70% menos de material que en otros procesos similares. El consumo energético necesario para Flexyskin es menor que lo habitual al utilizar moldes a baja temperatura. Nuestro proceso productivo está sujeto a auditorías externas para cumplir con los estándares de eficiencia energética. La espuma de poliuretano empleada procede de biomasa, un material ecológico, reciclable y ligero.
Creamos un entorno socioeconómico sostenible
Los productos Bõln tienen una reducida huella de carbono, por el uso mínimo de materias primas y su escaso peso, que implican un transporte más ligero. Todos los embalajes utilizados para nuestros productos son de material reciclado y reciclable. Bõln concentra toda su producción en España y contribuye a crear un entorno socioeconómico sostenible, impulsando el desarrollo de proveedores locales. Apostamos por la utilización de energías limpias y renovables, y estamos desarrollando un ambicioso proyecto de autoabastecimiento energético.