Durante años, viajar fue sinónimo de desconexión. Hoy, en pleno 2025, viajar significa también ser consciente: del entorno, de la cultura local, del impacto ambiental. Y con esta nueva mentalidad surge un perfil cada vez más influyente en la industria: el viajero eco.
Este tipo de viajero ya no es una excepción, sino una tendencia consolidada que está transformando la manera en la que se entienden los servicios turísticos. Para hoteles, alojamientos y operadores turísticos, adaptarse ya no es opcional: es una necesidad si se quiere seguir siendo relevante
No hablamos solo de mochileros o aventureros alternativos. El nuevo viajero eco abarca perfiles muy variados: desde jóvenes nómadas digitales hasta familias, parejas o viajeros de negocios que valoran la sostenibilidad como parte de su estilo de vida.
Lo que los une no es la edad ni el presupuesto, sino una serie de valores comunes:
Buscan experiencias auténticas, no solo escaparates turísticos.
Valoran la transparencia, el compromiso social y la responsabilidad ambiental.
Prefieren alojamientos que tengan políticas claras de sostenibilidad, aunque cuesten un poco más.
Desean dejar una huella positiva en el lugar que visitan.
Un estudio reciente de Booking.com muestra que el 76% de los viajeros quiere que sus próximos viajes tengan un impacto más sostenible. Y más de la mitad afirma sentirse frustrado por la falta de opciones claras o confiables que les permitan hacerlo.
La sostenibilidad ya no es solo una ventaja competitiva: es un criterio de selección.
Para el viajero eco, no basta con una etiqueta «verde» en la web o una toalla colgada para ahorrar agua. Lo que busca es un compromiso real, medible y coherente.
Estos son algunos elementos clave que valora:
Eficiencia energética real: uso de energías renovables, sistemas de ahorro de agua y luz.
Construcción sostenible: materiales naturales, arquitectura bioclimática, aislamiento ecológico.
Gastronomía local y saludable: productos de proximidad, ecológicos, opciones vegetarianas y veganas.
Residuos mínimos: eliminación del plástico de un solo uso, reciclaje, amenities recargables o biodegradables.
Personal formado y comprometido: que entienda y promueva los valores del establecimiento.
Además, cada vez más huéspedes valoran que el alojamiento tenga certificaciones como B Corp, EU Ecolabel, Biosphere o Travelife.
La sostenibilidad también se vive a través de los sentidos. El viajero eco quiere que cada detalle cuente una historia: desde la textura del colchón de algodón orgánico hasta el sabor del café servido en el desayuno.
Un ejemplo claro son los espacios de café ético como los que implementamos desde ECO-ONE en colaboración con marcas como GoodNews. Se trata de ofrecer cafés de especialidad, de origen responsable y en formatos sostenibles (grano o cápsulas compostables), junto a leches vegetales, cold brew o infusiones ecológicas.
Esto no solo eleva la calidad de la experiencia, sino que transmite los valores del alojamiento con coherencia y autenticidad.
Otra tendencia creciente entre los viajeros eco es el deseo de reconectar con uno mismo. Buscan hoteles que ofrezcan entornos tranquilos, espacios verdes, actividades como yoga, meditación, paseos en la naturaleza o retiros conscientes.
Este nuevo turismo pone el foco en el bienestar integral: físico, emocional y ambiental. No es un lujo, es una necesidad emocional que muchos viajeros priorizan al elegir dónde alojarse.
Además de posicionarse como un referente en su zona, los alojamientos que adoptan prácticas sostenibles:
Aumentan su fidelización: los huéspedes eco tienden a repetir si la experiencia ha sido coherente con sus valores.
Acceden a un nuevo segmento de mercado: viajeros conscientes, empresas que buscan alojamientos responsables, agencias especializadas.
Optimizan sus costes a medio/largo plazo: gracias a la eficiencia energética, reducción de residuos, mantenimiento más económico.
Mejoran su reputación online: las valoraciones positivas y las menciones en redes sociales aumentan de forma natural.
En otras palabras: sostenibilidad también es rentabilidad.
El turismo ya no puede seguir funcionando bajo los esquemas del pasado. El planeta, los viajeros y las nuevas generaciones están pidiendo (y exigiendo) un cambio. Y los hoteles que decidan liderarlo, tienen mucho por ganar.
El viajero eco está aquí para quedarse. Entiende que cada decisión importa, y por eso elige alojamientos que lo entienden a él.
En ECO-ONE, te ayudamos a transformar tu hotel o alojamiento en un espacio más eficiente, consciente y alineado con las expectativas del turismo sostenible actual.
Diseñamos soluciones reales y prácticas: desde sistemas de ahorro energético y formación para tu equipo, hasta experiencias como rincones de café responsables que aportan valor y personalidad a tu marca.
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